lunes, 1 de agosto de 2016

No pretendo agradar a todo el mundo

No pretendo agradar a todo el mundo... y la verdad, es que me suda mucho los cojones.

Poseo una educación exquisita, de la que hago gala con quien me sale de la polla.

Tengo unos ideales, una sólida ética y moral que me impiden "seguir la corriente" al cúmulo de despropósitos que la dictadura progre nos impone diariamente en nuestra ya podrida sociedad.

Con la edad y con la experiencia, he descubierto que ninguna "gran causa" está limpia, que el relativismo es el gran enemigo del sentido común y que los que enarbolan la bandera del buenismo, suelen ser siempre, una manada de hijos de puta hipócritas, con intereses ocultos en su propio beneficio.

Que la gente es gilipollas, que los políticos y los manipuladores profesionales lo saben y que actúan en consecuencia .

Que no pretendo liderar nada, que tan sólo intento vivir feliz y honradamente, sin putear a nadie y ayudando a quien merece una mano amiga.

Que la única manera de "salvar el mundo" hoy en día, es de hacer lo correcto cuando nadie te mira y hacer lo posible para que en tu más cercano entorno, hagas felices a quienes aprecias .

Que estoy harto y asqueado de la sociedad actual, de las leyes, de la corrupción, de la estupidez...

Que la corrupción política y empresarial, no es más que un fiel reflejo del resto de la sociedad.

Que a veces, existen excelentes empresarios y trabajadores que son unos hijos de puta .

Que hombres y mujeres vivíamos felices en armonía y en complementariedad hasta que el feminismo se cargó miles de años de evolución natural e imponiendo sus leyes antinaturales por imposición social y judicial.

Que la inmigración debe ser solamente para quien desea aportar su honradez y buen hacer sin resultar molesto o una carga, para la sociedad que le acoge .

Que abusar de quien no te ha hecho nada malo, es de seres muy oscuros.

Que no todo está justificado, ni por sus métodos ni por sus fines. Que ninguna lucha es legítima cuando perjudica a personas inocentes y ajenas a esa lucha.

Que la patria nada tiene que ver con sus dirigentes, sino con sus ciudadanos, sus símbolos, sus costumbres...

Que prefiero ser querido que temido y despreciado por mi sinceridad a ser querido por mi hipocresía.

Que a veces me asalta la duda de si el día que ya no esté, alguno de vosotros me echará de menos y se dignará a llevar flores a mi tumba o beba mientras brinda en honor a mi , bajo mi retrato.

A veces, cuando tienes la posibilidad de parar "la carrera" del día a día durante unos instantes, te puedes permitir el lujo de pensar calmadamente sobre lo que te rodea.

2 comentarios:

Leo dijo...

Muy acertado.Yo brindaria,entre lagrimas desconsoladas,por la pérdida de una tan buena persona como tú.

Doktor Jeckill dijo...

Muchas gracias 😘😘