jueves, 23 de abril de 2015

¡Deprisa , deprisa !

Con frecuencia, vemos el camino a recorrer como algo largo y tedioso en lugar de como un reto y una excusa para disfrutar del recorrido.
La obsesión en los tiempos modernos con obtener nuestras metas al precio que sea, de la manera mas rápida que se pueda y a ser posible con trampas o atajos, nos impiden encontrarnos a nosotros mismos. Pensar, evolucionar, madurar, disfrutar del hecho y del paisaje. Aprendiendo la lección.

Hoy en día, nuestra vida es una autovía de peaje, vallada y limitada, que nos impide conocer las aldeas y pueblos que bordeamos sin prestarles atención.
Hemos cambiado las viejas tascas de pueblo en el que los paisanos nos observaban inquisitivos al entrar y nos despedían con el cariño de un nuevo amigo , por concesiones de hostelería, tan asépticas e impersonales como caras.


Vamos al gimnasio varias veces por semana, en coche o moto, a pesar de vivir cerca de él, para acabar el ejercicio cuanto antes, levantando rápido y mal las pesas y después inflarnos a esteroides y productos de veterinaria con el objetivo de conseguir un aspecto saludable... a costa de nuestra propia salud.

Hacemos la comida en robots de cocina, hornos de microondas y placas de inducción vitrocerámica en solo unos minutos, o directamente la compramos preparada, en lugar de disfrutar de los viejos métodos de cocción lenta sobre un fogón de gas o un lecho de brasas de carbón de encina.

Nos pasamos el día trabajando como condenados, para obtener una serie de bienes que deberían mejorar nuestra calidad de vida, pero en el fondo, solo conseguimos aislarnos mas y mas cada dia.

Nuestros hijos aprenden en "realidades virtuales", que no solo no son realidad, sino que les enseñan una cara de la vida que no se ajusta para nada a la realidad verdadera.

No tenemos tiempo de socializarnos, de tener tiempo para los amigos o para buscar a la pareja adecuada. En lugar de ello, recurrimos a las redes sociales, a la pornografía o a los placebos sustitutivos de enfrentarnos a la verdad sobre nosotros mismos.

Existe un viejo proverbio que dice que "La experiencia no es solo lo que hemos vivido, sino todo aquello que hemos vivido, reflexionado y comprendido".
¿Como vamos a evolucionar, si pasamos por la vida sin tiempo de saborearla y sin un minuto para pensar sobre lo que nos ocurre?.

Doktor Jeckill. 23-04-2015

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